"La fórmula
preferida del Profesor”
La finalidad de esta novela llevada al cine es transmitir el
conocimiento de curiosidades acerca de los números y de las matemáticas, así como de las relaciones personales.
Es una
novela ambientada en Japón que trata sobre un profesor de matemáticas que tras
un accidente sólo tiene una memoria de 80 minutos. El profesor vivía solo en
una casita que había en el jardín de su cuñada, una señora anciana. Su vida era solitaria, dedicándose a
demostrar resultados matemáticos propuestos en revistas. Su cuñada decidió contratar a una asistenta para que le hiciera las
labores domésticas al profesor. La llegada de ésta y de su hijo cambia la
existencia de este hombre ya que con ella va saliendo de su aislamiento: va al
médico, a la peluquería e incluso a ver un partido de béisbol.
Sus
recuerdos se pararon en 1975 y nada de lo que le ocurre después de esa fecha es
capaz de retenerlo en su mente: Para compensar esta situación, se escribe
breves notas que engancha con alfileres a su chaqueta. El
acercamiento entre ambos se lleva a cabo por su amor hacia las matemáticas,
pero, fundamentalmente a través del hijo de la asistenta, a quien el profesor
llama Root (raíz cuadrada) por la forma de su cabeza. Esta relación especial
que les une, no parece ser entendida por la cuñada del profesor, quien se queja
a la agencia de empleadas de hogar y, por ello, nuestra protagonista debe dejar
la casa del profesor para trabajar para un matrimonio que tenía una asesoría
fiscal. Su vida vuelve a ser dura y rutinaria, hasta que un día le avisan de la
agencia, pues su hijo ha ido a visitar al profesor, lo que parece inapropiado a
la vista de la cuñada. En medio de la discusión, inesperadamente, el profesor,
que había permanecido como ausente sumido en sus pensamientos, se levanta y
diciendo que no es tolerable herir los sentimientos de un niño, garabatea una fórmula
matemática en un papel que deja sobre la mesa antes de salir de la habitación.
Gracias a esa fórmula, la asistenta es de nuevo contratada y se reanuda la
amistad de los tres protagonistas. La historia continúa hasta que Root cumple
22 años, con saltos temporales en la narración, que nos informan de la muerte
del profesor.
Ogawa
utiliza un estilo sencillo y pausado que facilita la comprensión de las matemáticas
de la obra.
En las
estrategias cognitivas:
Seria
interesante preguntar a el alumno como lo has hecho ? que has hecho después ?
que pasos has seguido ? ( sin asumir en un primer momento ni algo bueno ni algo
malo ).Seguidamente modificar su conducta si vemos que no es la correcta o si
podría hacerla mejor. Como profesores podemos aprovechar al máximo las
capacidades del alumno aumentando,reduciendo o eliminando algunas de las
estrategias que ya posee el alumno, mejorando las capacidades de cada uno de
ellos y viendo sus progresos y procesos.
El
alumno aplicará la estrategia enseñada con la supervisión de nosotros, en esta
fase estaremos vigilando que el trabajo se ejecute de la mejor manera posible y
también guiándolos.
Pero
utilizando una interrogación guiada ,es decir, hacer preguntas a el alumno
sobre lo que está realizando, como cree él que se haría mejor, como y cuales serían las opciones por las que el
podría o debería modificar la estrategia
o su propia estrategia de aprendizaje.
Como
profesores debemos crear el ambiente idóneo para que los alumnos sepan
interactuar con nosotros, no crear desinterés, de tal modo que al final sean
los alumnos los que sepan crear su propia estrategia. Los alumnos deben llegar
a saber por si mismos que es lo que les conviene en cada caso en concreto.
En las
estrategias actitudinales:
Sabemos
que las actitudes son experiencias internas, subjetivas, que implican evaluar
cosas o situaciones, y emitir sobre ellas juicios de valor. Comprende
interesarse, valorar, respetar, escuchar con respeto, dialogar, entusiasmarse,
cumplir normas, involucrarse, tener predisposición, solidarizarse, cooperar,
etcétera.
Estas
actitudes cumplen una función socialmente defensiva, y a su vez adaptativa en
nuestra vida cotidiana, y ordenan nuestras escalas de valores, ayudándonos a optar.
Pueden
enseñarse actitudes por observación, viendo distintos modelos de conductas,
para aceptarlos o criticarlos, por ejemplo desde lo que se ve en televisión o
lo que se lee en periódicos o se escucha en la radio y luego compararlo con las
actitudes de líderes culturales, religiosos o políticos.
La enseñanza
es un largo proceso, y se van haciendo visibles gradualmente. En unos casos
aparecen en forma innata o ya traídas desde el hogar, en otros casos se deben
tratar de modificar o de que se adquieran, todo esto dependiendo de la situación
de los alumnos con los cuales trabajamos.
Como
maestros con ejemplos cotidianos deberíamos ser un modelo de actitudes a imitar,
en cuanto a puntualidad,orden, respeto, actitud de diálogo y comprensión.
Muy buen trabajo
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